domingo, 28 de abril de 2013

Desde donde escribo



Ese día

"Este es el escritorio en el que me siento

y este es el escritorio donde te quiero demasiado
y esta es la máquina de escribir posada ante mí
donde ayer sólo tu cuerpo estaba posado ante mí
con sus hombros recogidos como un coro griego,
con su lengua como un rey poniendo reglas mientras
se va, 
con su lengua bien sacada como un gato lamiendo leche,
con su lengua - nosotros dos enroscados en su
resbaladiza vida.
Eso fue ayer, aquel día.

Ese fue el día de tu lengua,

tu lengua que venía de tus labios,
dos abridores, mitad animales, mitad pájaros,
agarrados al umbral de tu corazón.
Eso fue el día en que yo seguí las reglas del rey,
pasando por tus venas rojas y tus venas azules,
mis manos bajando por el espinazo, bajando rápidas,
como por una barra de descenso,
manos entre piernas donde tú despliegas tu sabiduría
interior,
donde hay enterradas minas de diamantes y aparecen,
para enterrarse,
aparecen más de repente que una ciudad reconstruida.
En cosa de segundos está completo ese monumento.
La sangre corre subterránea, pero hace brotar una torre.
Una multitud debería congregarse ante un edificio así.
Por un milagro se hace cola y se lanzan confeties.
Seguro que está por aquí La Prensa buscando titulares.
Seguro que alguno lleva una bandera por la acera.
¿Si se construye un puente, no corta el alcalde una cinta?
¿Si sucede un fenómeno no vendrán los Magos
cargados de juguetes?
Ayer fue el día en que traje regalos para tu regalo
y vine del valle para encontrarme contigo en el asfalto.
Eso fue ayer, aquel día.

Eso fue el día de tu cara,

de tu cara después del amor, cerca de la almohada, una
nana.
En duermevela junto a mí dejaste pararse la antigua
mecedora, 
nuestro aliento se hizo uno, se hizo junto un aliento de
niño,
mientras mis dedos dibujaban pequeñas oes en tus ojos
cerrados,
mientras mis dedos dibujaban pequeñas sonrisas en tu,
boca,
mientras yo dibujaba I LOVE YOU en tu pecho y sus
tambores,
y susurraba: "¡despierta!" y tú murmurabas en tu sueño,
"Sssh. Viajamos a Cape Cod, vamos de camino a Bourne
Bridge. Rodeamos el Bourne Circle." ¡Bourne!
Entonces te conocí en tu sueño y supliqué a nuestro
tiempo
que yo pudiera ser perforada y tú echaras raíces en mí
y que yo pudiera aportar tu fruto, pudiera llevar
el tú o su fantasma a mi pequeño hogar.
Ayer no quería ser prestada
pero esta es la máquina de escribir posada ante mí
y el amor está donde está el ayer."

Anne Sexton, Poemas de amor


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